Cliente: Cerveza Modelo
Reto: Crear una campaña visual que resignificara la vulnerabilidad masculina, conectando emocionalmente con el consumidor desde un enfoque íntimo y reflexivo.
Proceso: Investigamos referentes culturales y visuales que enaltecieran la idea de reconstrucción. El kintsugi surgió como una metáfora poderosa para representar la belleza de las cicatrices, desarrollando un concepto visual que abrazara lo roto como una forma de evolución.
Solución: Diseñamos una serie de piezas gráficas que muestran a la familia Modelo reparados con oro, como si cada experiencia o herida pasada fuera parte de una escultura en constante transformación. La propuesta visual es sobria, elegante y simbólica.
Resultado visual: La campaña presenta imágenes cargadas de significado que invitan a la reflexión. Con nuestra propuesta buscamos consolidar a Modelo como una marca que reconoce y celebra la autenticidad del ser.